“Siento la energía y la transformación de los elementos en mis manos, la erosión y el tiempo que les han dado forma, el calor del fuego que les da vida, la humedad de la tierra que les da cuerpo…

Es mi voluntad respetar y honrar estas energías.”

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Boles

La forma más básica y, al mismo tiempo, ilimitada que hay.
Sus detalles y sutilezas otorgan a cada bol un carácter único e irrepetible.
Sus superficies son ideales para que el esmalte pueda expresarse, actuando como un gran lienzo para el fuego.

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Shiboridashis

Un Shiboridashi es una tetera japonesa pequeña sin asas. La tapa o, a veces, el cuerpo se utilizan como colador para filtrar las hojas de té. Es ideal para tés verdes japoneses de primera calidad, pero se puede usar con cualquier té o hierba. Es perfecto para preparar tazas de té densas y sabrosas con pequeñas cantidades de agua.
Una forma específica de sujetarlo garantiza no quemarte los dedos al usarlo.

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“Todas mis piezas están hechas a mano.

Es mi forma de establecer un diálogo directo con la arcilla, infusionarle mi visión artística mientras respeto su propia voluntad de expresarse.”

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Tazas

La pieza más usada en casa.
Me gusta pensar que es la taza la que nos elige a nosotros en lugar de que nosotros a ella.
Las asas están formadas a mano.

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Piezas grandes

Grandes piezas totémicas.
Objetos espirituales que hablan de nuestros orígenes.
Su presencia es un recordatorio silencioso de las energías y procesos de la naturaleza.
Formados a mano.

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“Elijo trabajar con fuego, por esta relación tan íntima y directa con la magia primaria de las llamas y por hacer la naturaleza parte activa de mi proceso creativo.”

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Teteras

Para compartir un momento de quietud y apreciación.
Con filtro incorporado en la misma tetera.
Con asas de ceramica o bambú.

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Tacitas

Yunomis y Guinomis para disfrutar de te, hierbas o licor.
Formadas a mano.

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